La Pandemia por COVID 19 es tal vez el suceso más difícil de sobrellevar para gran parte de la población mundial en la actualidad. Como bien sabemos, todas las dinámicas sociales, laborales y hasta culturales se han visto modificadas y por supuesto esto ha significado que la salud mental de la humanidad se afecte de muchas maneras.
Terminación de contratos laborales, quiebra de empresas, distanciamiento y soledad, sumadas al miedo o las complicaciones de salud que el virus trae consigo son algunas de las variables que impactan sobre la tranquilidad de las personas, despertando en muchos casos episodios de ansiedad o depresión que de no ser tratados a tiempo podrían tener consecuencias fatales e irreversibles.
Se habla poco de suicidio, aunque ha sido siempre una situación latente. Lamentablemente los casos aumentan día tras día, incluso las personas públicas que a simple vista no parecen estar sufriendo dificultades emocionales pueden terminar por cometerlo, basta con ver las noticias actuales, por ejemplo, la muerte de John McAfee el fundador de la reconocida compañía de antivirus y otras personas que han tomado esta decisión.
Salud mental como prioridad social
Aunque los gobiernos de los diferentes países han centrado sus esfuerzos en combatir la pandemia desde la perspectiva de salud física, se deben mantener las alertas encendidas para combatir sus efectos desde la salud mental.
Se ha visto que muchas personas no saben con quién hablar acerca de cómo se están sintiendo o qué tan afectados están emocionalmente por todo lo que estamos atravesando. Si bien la salud mental requiere de atención personalizada, continua y dedicada, una herramienta muy efectiva para momentos de crisis u orientación emocional es la marcación corta a un número rápido y especializado en salud mental.
Muy seguramente existen en todas partes del mundo ciudadanos que necesitan y quieren buscar ayuda profesional pero no cuentan con los medios económicos o simplemente no conocen información suficiente sobre a dónde dirigirse o con quién hablar sobre su situación. Así que un número corto para atención en crisis o para prevención del suicidio puede ser parte de la solución y convertirse en el primer escalón para que una persona atienda su salud mental, se sienta acompañada en el proceso y no pierda la esperanza.
¿Cómo funcionaria este número corto?
Para que sea no solo práctico sino efectivo el uso de un número corto como instrumento de prevención y atención en crisis, se debe tener claridad sobre su funcionamiento. Por fortuna acceder a un número rápido es muy sencillo, solamente se debe marcar desde un teléfono celular, un número de cuatro dígitos, por ejemplo, el *3636, que es fácil de recordar.
Así quien necesite hablar con urgencia con otra persona especializada en este tipo de atención, no deberá marcar números largos o esperar en la línea a ser transferido, la comunicación se hará rápidamente y conversando en tiempo real, esto es bastante más efectivo que un chatbot con respuestas predeterminadas debido a que en casos como estos la agilidad, asertividad y experticia con la que sea manejada la crisis.
Como se puede ver, es mucho lo que una marcación rápida puede hacer por la salud mental de los ciudadanos siendo el puente de conexión entre una persona con dificultades y un profesional listo y atento para apoyar, contener y brindar soporte emocional.